La idea es que te animes a escribir un poema (en verso o en prosa) a la manera de éste, de Girondo. Buscá tu originalidad desde el modelo. Es fácil, cuestión de empezar...
Anónimo ha dicho que…
Hola Andrea, como estas espero que bien? Hoy estaba media aburrida y decidí entrar al diario, me agarró asi como una cosita de nostalgia, como pasa el tiempo, que vieja que estoy!!!. Vi en enlace a tu blog y decidí entrar para ver las novedades. Me encanta. Que bueno que sigas con esas actividades vía internet. El otro día me acordaba tanto de vos, una profesora nos hizo hacer monografías con hipótesis y citas textuales, se me vino al instante tu nombre a la mente y eso, bueno nada. Espero que no te haya aburrido con mis comentarios. Un beso. Laila
Llorar a lágrima viva. Llorar a chorros. llorar la digestión. Llorar el sueño. Llorar ante las puertas y los puertos. Llorar de amabilidad y de amarillo. Abrir las canillas, las compuertas del llanto. Empaparnos el alma, la camiseta. Inundar las veredas y los paseos, y salvarnos, a nado, de nuestro llanto. Asistir a los cursos de antropología, llorando. Festejar los cumpleaños familiares, llorando. Atravesar el África, llorando. Llorar como un cacuy, como un cocodrilo... si es verdad que los cacuies y los cocodrilos no dejan nunca de llorar. Llorarlo todo, pero llorarlo bien. Llorarlo con la nariz, con las rodillas. Llorarlo por el ombligo, por la boca. Llorar de amor, de hastío, de alegría. Llorar de frac, de flato, de flacura. Llorar improvisando, de memoria. ¡Llorar todo el insomnio y todo el día!.
Aclaración: el poema "de Evelyn" es el que ella buscaba para conocer, el de Girondo que ustedes escuchan en el video. Si el video no funciona, acá el poema completo.
Soñar no cuesta nada. es sólo soñar. Soñar nos ilusiona con lo que no tenemos, o si, no se sabe, es sólo soñar. Abrir la mente del alma, mostrarnos lo que es y no es, que raro es soñar. Soñar crea sueños únicos, importantes o no, únicos. Soñar no da esperanza, fuerza, valores que no tenemos, que fácil es soñar. Soñar nos da todo y no nos da nada, que extraño es soñar. Soñar no es imaginar o pensar, es soñar. Por eso yo no sé si mi sueño es sólo un sueño, yo no sé si algún día lo tocará mi mano, y yo no sé, ni me importa, si es grande o pequeño, pero mi sueño es sueño porque lo siento en vano. Soñar nos hace ver lo que queremos ver, o la realidad de lo que no.
Patear Patear el olvido, Patear el sueño, Patear el amor, Patear el dolor, Patear el respeto, Patear el inconsciente, Patear el saber, el estudio y el tiempo libre, también Patear la matemática, y que vuele, Patear el modelo y la matriz, Patear el sol, Patear el invierno, el verano, el amanecer, Patear el valor, Patear el intento, Patear el futuro, el presente, el pasado, Patear el almuerzo, el desayuno, Patear la cena también. Patear el empezar, Patear, para triunfar, Patear con bronca y con un pie, Patear bien. Y hacer caer, Patear con violencia, con dulzura, Patear tus logros, tus fracasos, Patear a tu viejo, a tu vieja, Patear al perro también, Pero patearlos bien. Patear con todas las ganas. Patear hasta que te arda el pié, Patear un adiós, un corazón, Patear un fin, y el principio, Patearlos una y otra vez, Patear una pared, un techo, y hacerlos desaparecer. Patear la soledad, la dedicación, Patear la decepción, Patear la burla, Patear la fragilidad, Patear la muerte, el suicidio, la enfermedad, Patear la plata, Patear la música, Patear la lluvia, Patear la solución, Patear lo sencillo, lo complicado, Patear lo negro, lo blanco y lo azul también, Patear al infinito, Patear la solidez, Patear a discreción, Patear al cronista y al Sr. Televisor, Patear sin escuchar, sin respirar, Patear sólo, por placer, Patear a la cuna y al bebé, Patear al altar, a la novia y al padrino, Patear un vidrio y que estalle, Patear para arruinar, Patear con gracia y romper todo, Patear con lágrimas en los ojos, por impotencia, Patear tu persecución, y tu extrañeza, Patear tu voz, Patear tus objetivos, Patear acá, allá, Patear lo bueno, lo malo, y lo cortés también, Patear sus conocimientos, Patear su rencor, Patear sus indirectas, Patear su felicidad, Patear su crueldad, Y al final, dejo de patear, Ahora, quiero cortar.
MORDER EL AIRE, MORDER EL AMOR, MORDER EL ODIO Y EL RENCOR, MORDER EL HAMBRE Y EL CALOR, MORDER LA ANGUSTIA Y EL DOLOR, MORDER LA RAPIDEZ, MORDER EL VIENTO Y EL PLACER, MORDER EL REMORDIMIENTO, MOREDER EL AGUA, MORDER LA PASIÓN, MORDER LA RESPIRACIÓN, MORDER UN SÁBADO A LA TARDE, MORDER UN 24 DE DICIEMBRE, MORDER LA AMISTAD Y LA SOLEDAD, MORDER LA IMPOTENCIA, MORDER CON BRONCA Y ARRANCAR UN PEDAZO, MORDER LA CONCIENCIA, MORDER LA VALENTÍA, MORDER LA IGNORANCIA Y LA SABIDURÍA, MORDER UN REFLEJO, MORDER LAS INSEGURIDADES, MORDER LO INEXISTENTE, LO IMPROBABLE, MORDER CON UN DIENTE, CON DOS, MORDER AL DENTISTA Y SOBREVIVIR, MORDER LAS DUDAS Y LAS CERTEZAS, MORDER LA MUERTE, EL DESTINO, MORDER EL RECHAZO Y EL MIEDO,
Hace tiempo había escrito o bosquejado un poema, sin tener en cuenta la particularidad de Oliverio Girondo, por lo que descubro ahora a través de este blog. Así que lo comparto, como parte de este ejercicio...
La vida no es más que esperar, esperar, esperar... (el paciente errante)
Siempre esperamos ¿Se han dado cuenta? Esperar, ¿qué? No lo sé. Tampoco lo sabrá usted, ¿o sí?
Desde que comienza el día ya estamos esperando en cama semidespiertos lo que será una larga jornada laboral o estudiantil.
Esperamos que se caliente el agua de la ducha. Esperamos que hierva el agua para tomar el café del desayuno. Esperamos en el paradero un colectivo que amenazan con aparecer nunca. Esperamos sentados o parados yendo hacia la escuela, la universidad, el trabajo... esperamos en la carpeta varias horas mientras imparten clases a las que asistimos aburridos.
O esperamos horas de horas en el escritorio asignado con tal que llegue ya la hora del refrigerio o la salida.
Esperamos comiendo durante el refrigerio.
Esperar... ¿qué? No lo sé.
Esperamos mientras se enciende la computadora. Esperamos mientras se carga el internet, el messenger, mientras sea un archivo pesado el que carga, sea de música, cadena-powerpoint o cualquier otra tontería cibernética; esperamos esta página para seguir esperando mientras se lee a que se espera toda una vida.
Esperar... ¿qué? No lo sé.
Esperamos a que nos duela una muela. Esperamos con angustia el día que tenemos fijado una cita con el dentista. Esperamos con mayor angustia en la sala de espera, leyendo números antiguos de revistas que ya no se publican, esperamos... a que arreglen la muela o nos saquen el diente, esperamos largarnos de ahí cuanto antes, pagar la consulta y salir safando como dé lugar de ahí.
Esperamos mientras hacemos la siesta, mientras vemos televisión, mientras leemos noticias deprimentes en el diario.
A menudo esperamos que el grupo favorito saque su último disco para escuchar algo nuevo de ellos. Esperamos ahorrando el dinero necesario para comprar el CD original. Esperamos escuchándolos.
Esperamos haciendo cola en una pensión para jubilados. Los jubilados del jubileo esperan toda una vida rompiéndose el lomo en el trabajo, para que luego, esperando aún más, les paguen unas miserias que no les alcanza para vivir.
Esperamos que venga el amor. Aunque nunca viene, lo seguimos esperando cual Godot que nunca anunció que viniera hacia el árbol. Esperamos estar con una pareja que cumpla todos los requisitos idealizados por nosotros mismos, para que uno, cumpla y satisfaga todas nuestras expectativas, y dos, no nos sea infiel.
Esperamos que la pareja que vendrá, a diferencia de la que salimos actualmente (y que no nos termina de convencer del todo), sea completamente distinta y se ajuste a lo que esperando, idealizamos.
Conociendo a otra pareja, luego de haber roto con la anterior, esperamos con ansias concocer a ese "alguien mejor", y así se pasa la vida, esperando una princesa o un príncipe que no existe, o habituarse al mal menor actual, con el 'pioresnada'. "Peor es perderlo todo", pensamos.
Y seguimos esperando. Porque si bien terminamos casándonos, siempre quedará abierta una posibilidad, una nueva esperanza debido al divorcio o la viudez.
Esperamos hacer un viaje. La esperamos lago y tendida planificando el itinerario, la ruta que se hará, los hoteles, el desayuno-almuerzo-cena de cada día, la regularización de los papeles, la visa, el pasaporte, la bolsa de viaje, el seguro, los impuestos, etc.
Tanta espera en el aeropuerto superado una vez el tema burocrático, tanta espera claustrofóbica dentro del avión, largas esperas de horas de viaje; una vez en el sitio la espera de llegar al hotel, la espera de habituarse al clima, el horario o lo que sea, antes de salir a pasear, esperamos que se de alguno de los desyaunos-almuerzos-cenas para llenar el buche, leemos los periódicos internacionales que recibe el hotel "para matar el tiempo", que no es otra cosa que esperar, esperar, esperar...
Siempre esperamos.
Los vagos no hacen más que esperar. ¿Qué esperan? Los hikikomoris esperan. ¿Pero qué, expresamente dicho? Un soldado que hace la guardia espera... Un guardián también. Un 'campana', de igual modo. Esperan.
Una cita planificada con un ser querido que nunca llega, pese a que confirmó que iría. Esperamos...
a que nunca llega, y nos largamos, esperando llegar a casa, esperar marcar el número en el teléfono, esperar que ingrese la llamada, esperar decirle su vida de colores por habernos hecho esperar por las puras...
ESPERAMOS SALIR DEL UTERO
Y SALIR A LA VIDA.
Seguimos esperando.
Esperamos la muerte.
Esperamos. Siempre esperamos. ¿Qué?
¿Qué es lo que debemos terminar de esperar? ¿Por qué tanta espera debemos esperar?
Esperamos mientras dormimos. Esperamos soñando. Esperamos que venga el siguiente día, esperando toda la jornada que se viene...
Comentarios
Un beso.
Laila
NO CARGA
TENGO UNA PC LENTAA
NO LO PUEDO VER
Llorar a lágrima viva. Llorar a chorros. llorar la digestión. Llorar el
sueño. Llorar ante las puertas y los puertos. Llorar de amabilidad y de
amarillo.
Abrir las canillas, las compuertas del llanto. Empaparnos el alma, la
camiseta. Inundar las veredas y los paseos, y salvarnos, a nado, de nuestro
llanto.
Asistir a los cursos de antropología, llorando. Festejar los cumpleaños
familiares, llorando. Atravesar el África, llorando.
Llorar como un cacuy, como un cocodrilo... si es verdad que los cacuies
y los cocodrilos no dejan nunca de llorar.
Llorarlo todo, pero llorarlo bien. Llorarlo con la nariz, con las
rodillas. Llorarlo por el ombligo, por la boca.
Llorar de amor, de hastío, de alegría. Llorar de frac, de flato, de
flacura. Llorar improvisando, de memoria. ¡Llorar todo el insomnio y todo el
día!.
EvelYn (acá encontré tu poema!!!)
Soñar nos ilusiona con lo que no tenemos, o si, no se sabe, es sólo soñar.
Abrir la mente del alma, mostrarnos
lo que es y no es, que raro es soñar.
Soñar crea sueños únicos, importantes o no, únicos.
Soñar no da esperanza, fuerza, valores que no tenemos, que fácil es soñar.
Soñar nos da todo y no nos da nada, que extraño es soñar.
Soñar no es imaginar o pensar,
es soñar.
Por eso yo no sé si mi sueño es sólo un sueño,
yo no sé si algún día lo tocará mi mano,
y yo no sé, ni me importa, si es grande o pequeño,
pero mi sueño es sueño porque lo siento en vano.
Soñar nos hace ver lo que queremos ver, o la realidad de lo que no.
Patear
Patear el olvido,
Patear el sueño,
Patear el amor,
Patear el dolor,
Patear el respeto,
Patear el inconsciente,
Patear el saber, el estudio y el tiempo libre, también
Patear la matemática, y que vuele,
Patear el modelo y la matriz,
Patear el sol,
Patear el invierno, el verano, el amanecer,
Patear el valor,
Patear el intento,
Patear el futuro, el presente, el pasado,
Patear el almuerzo, el desayuno,
Patear la cena también.
Patear el empezar,
Patear, para triunfar,
Patear con bronca y con un pie,
Patear bien. Y hacer caer,
Patear con violencia, con dulzura,
Patear tus logros, tus fracasos,
Patear a tu viejo, a tu vieja,
Patear al perro también,
Pero patearlos bien.
Patear con todas las ganas.
Patear hasta que te arda el pié,
Patear un adiós, un corazón,
Patear un fin, y el principio,
Patearlos una y otra vez,
Patear una pared, un techo, y hacerlos desaparecer.
Patear la soledad, la dedicación,
Patear la decepción,
Patear la burla,
Patear la fragilidad,
Patear la muerte, el suicidio, la enfermedad,
Patear la plata,
Patear la música,
Patear la lluvia,
Patear la solución,
Patear lo sencillo, lo complicado,
Patear lo negro, lo blanco y lo azul también,
Patear al infinito,
Patear la solidez,
Patear a discreción,
Patear al cronista y al Sr. Televisor,
Patear sin escuchar, sin respirar,
Patear sólo, por placer,
Patear a la cuna y al bebé,
Patear al altar, a la novia y al padrino,
Patear un vidrio y que estalle,
Patear para arruinar,
Patear con gracia y romper todo,
Patear con lágrimas en los ojos, por impotencia,
Patear tu persecución, y tu extrañeza,
Patear tu voz,
Patear tus objetivos,
Patear acá, allá,
Patear lo bueno, lo malo, y lo cortés también,
Patear sus conocimientos,
Patear su rencor,
Patear sus indirectas,
Patear su felicidad,
Patear su crueldad,
Y al final, dejo de patear,
Ahora, quiero cortar.
REMORDER
MORDER EL AIRE,
MORDER EL AMOR,
MORDER EL ODIO Y EL RENCOR,
MORDER EL HAMBRE Y EL CALOR,
MORDER LA ANGUSTIA Y EL DOLOR,
MORDER LA RAPIDEZ,
MORDER EL VIENTO Y EL PLACER,
MORDER EL REMORDIMIENTO,
MOREDER EL AGUA,
MORDER LA PASIÓN,
MORDER LA RESPIRACIÓN,
MORDER UN SÁBADO A LA TARDE,
MORDER UN 24 DE DICIEMBRE,
MORDER LA AMISTAD Y LA SOLEDAD,
MORDER LA IMPOTENCIA,
MORDER CON BRONCA Y ARRANCAR UN PEDAZO,
MORDER LA CONCIENCIA,
MORDER LA VALENTÍA,
MORDER LA IGNORANCIA Y LA SABIDURÍA,
MORDER UN REFLEJO,
MORDER LAS INSEGURIDADES,
MORDER LO INEXISTENTE, LO IMPROBABLE,
MORDER CON UN DIENTE, CON DOS,
MORDER AL DENTISTA Y SOBREVIVIR,
MORDER LAS DUDAS Y LAS CERTEZAS,
MORDER LA MUERTE, EL DESTINO,
MORDER EL RECHAZO Y EL MIEDO,
Es como reconocer el valor mágico de las palabras.
Felicitaciones por tanta producción
Delia
La vida no es más que esperar,
esperar, esperar...
(el paciente errante)
Siempre esperamos
¿Se han dado cuenta?
Esperar, ¿qué?
No lo sé.
Tampoco lo sabrá usted, ¿o sí?
Desde que comienza el día
ya estamos esperando en cama semidespiertos
lo que será una larga jornada laboral o estudiantil.
Esperamos que se caliente el agua de la ducha.
Esperamos que hierva el agua para tomar el café del desayuno.
Esperamos en el paradero un colectivo que amenazan con aparecer nunca.
Esperamos sentados o parados yendo hacia la escuela, la universidad, el trabajo...
esperamos en la carpeta varias horas
mientras imparten clases a las que asistimos aburridos.
O esperamos horas de horas
en el escritorio asignado con tal que llegue ya
la hora del refrigerio o la salida.
Esperamos comiendo
durante el refrigerio.
Esperar... ¿qué?
No lo sé.
Esperamos mientras se enciende la computadora.
Esperamos mientras se carga el internet, el messenger,
mientras sea un archivo pesado el que carga,
sea de música,
cadena-powerpoint o
cualquier otra tontería cibernética;
esperamos esta página para seguir esperando
mientras se lee a que
se espera toda una vida.
Esperar... ¿qué?
No lo sé.
Esperamos a que nos duela una muela.
Esperamos con angustia el día que
tenemos fijado una cita con el dentista.
Esperamos con mayor angustia en la sala de espera,
leyendo números antiguos de revistas
que ya no se publican, esperamos...
a que arreglen la muela o nos saquen el diente,
esperamos largarnos de ahí cuanto antes,
pagar la consulta
y salir safando
como dé lugar de ahí.
Esperamos mientras hacemos la siesta,
mientras vemos televisión,
mientras leemos noticias deprimentes en el diario.
A menudo esperamos que el grupo favorito
saque su último disco para escuchar algo nuevo de ellos.
Esperamos ahorrando el dinero necesario para comprar
el CD original.
Esperamos escuchándolos.
Esperamos haciendo cola
en una pensión para jubilados.
Los jubilados del jubileo esperan toda una vida
rompiéndose el lomo en el trabajo,
para que luego,
esperando aún más,
les paguen unas miserias que no les alcanza para vivir.
Esperamos que venga el amor.
Aunque nunca viene,
lo seguimos esperando cual Godot que nunca anunció
que viniera hacia el árbol.
Esperamos estar con una pareja
que cumpla todos los requisitos
idealizados por nosotros mismos, para que
uno,
cumpla y satisfaga todas nuestras expectativas,
y dos,
no nos sea infiel.
Esperamos que la pareja que vendrá,
a diferencia de la que salimos actualmente
(y que no nos termina de convencer del todo),
sea completamente distinta
y se ajuste a lo que esperando, idealizamos.
Conociendo a otra pareja,
luego de haber roto con la anterior,
esperamos con ansias concocer a ese "alguien mejor",
y así se pasa la vida,
esperando una princesa o un príncipe que no existe,
o habituarse al mal menor actual,
con el 'pioresnada'.
"Peor es perderlo todo", pensamos.
Y seguimos esperando.
Porque si bien terminamos casándonos,
siempre quedará abierta una posibilidad,
una nueva esperanza
debido al divorcio
o la viudez.
Esperamos hacer un viaje.
La esperamos lago y tendida planificando el itinerario,
la ruta que se hará,
los hoteles,
el desayuno-almuerzo-cena de cada día,
la regularización de los papeles,
la visa,
el pasaporte,
la bolsa de viaje,
el seguro,
los impuestos, etc.
Tanta espera en el aeropuerto
superado una vez el tema burocrático,
tanta espera claustrofóbica dentro del avión,
largas esperas de horas de viaje;
una vez en el sitio la espera de llegar al hotel,
la espera de habituarse al clima,
el horario o lo que sea,
antes de salir a pasear,
esperamos que se de alguno de los
desyaunos-almuerzos-cenas para llenar el buche,
leemos los periódicos internacionales
que recibe el hotel "para matar el tiempo",
que no es otra cosa que esperar, esperar, esperar...
Siempre esperamos.
Los vagos no hacen más que esperar.
¿Qué esperan?
Los hikikomoris esperan.
¿Pero qué, expresamente dicho?
Un soldado que hace la guardia espera...
Un guardián también.
Un 'campana', de igual modo.
Esperan.
Una cita planificada con un ser querido que nunca llega,
pese a que confirmó que iría.
Esperamos...
a que nunca llega,
y nos largamos,
esperando llegar a casa,
esperar marcar el número en el teléfono,
esperar que ingrese la llamada,
esperar decirle su vida de colores
por habernos hecho
esperar
por las puras...
ESPERAMOS SALIR DEL UTERO
Y SALIR A LA VIDA.
Seguimos esperando.
Esperamos la muerte.
Esperamos. Siempre esperamos. ¿Qué?
¿Qué es lo que debemos terminar de esperar?
¿Por qué tanta espera debemos esperar?
Esperamos mientras dormimos.
Esperamos soñando.
Esperamos que venga el siguiente día,
esperando toda la jornada que se viene...
¿Se acabará alguna vez
toda esta larga espera?
AbelGuzmánR.